14 de noviembre de 2016

La monitorización de Electronics Watch: mirada sobre China

Una evaluación de riesgos de Electronics Watch de la industria electrónica en China sugiere que los riesgos más relevantes incluyen trabajo forzoso, discriminación contra las mujeres trabajadoras, jornadas de trabajo excesivas e ilegales, infrapagament de cuotas a la seguridad social, riesgos para la salud y seguridad, despidos improcedentes, y violaciones del derecho de negociación colectiva. Tres organizaciones experimentadas en monitorización - Economic Rights Institute, Globalization Monitor, y Labour Education Services Network - han llevado a cabo las actividades de investigación y monitoreo de esta evaluación de riesgos regional, que fue presentada a las instituciones afiliadas en octubre de 2016 .

Los compradores del sector público afiliados pueden utilizar la evaluación de riesgos y la herramienta que lo acompaña para formar a sus proveedores y tomar medidas específicas para mitigar estos riesgos. La evaluación pone de relieve un problema estructural de gran preocupación que puede aumentar el riesgo de trabajo forzoso: las estrategias de las empresas fabricantes para conseguir mano de obra barata y flexible para adaptarse a la demanda fluctuante de producción. Por ejemplo:

Estudiantes en prácticas. Es una práctica común para las fábricas de productos electrónicos colaborar con las escuelas de formación profesional para reclutar estudiantes como trabajadores temporales en prácticas. Los y las estudiantes generalmente no tienen elección sobre dónde y cuándo realizar las prácticas, y a menudo no están relacionadas con sus estudios. Aún así, deben realizar las prácticas asignadas o no recibirán sus diplomas educativos. En este caso, las prácticas de estudiantes se convierten en trabajo forzoso, es decir, trabajo bajo la amenaza de una sanción. Los compradores públicos pueden trabajar con los proveedores para garantizar que las prácticas de estudiantes estén enmarcadas en el ámbito de estudio del alumnado, como exige la ley, y para cumplir con las nuevas regulaciones que limitan la contratación de estudiantes en prácticas en servicio normal al 10% de la plantilla, y al 20% en posiciones específicas.

Personal subcontratado. Las fábricas recorren desde hace tiempo a las empresas de trabajo temporal (ETT) para obtener mano de obra barata para los períodos de alta producción. Los trabajadores y las trabajadoras subcontratadas por ETT en general reciben ingresos comparables a la plantilla regular, pero no tienen estabilidad laboral ni seguridad social. El personal subcontratado también es más vulnerable a la explotación, privado de las protecciones en una relación formal de trabajo con la fábrica. Los compradores públicos pueden trabajar con los proveedores para garantizar que el personal subcontratado no supere el 10% de la fuerza de trabajo como lo requiere la nueva normativa.

Horas extraordinarias. Por un lado, las horas extra generalmente son requeridas por la empresa en lugar de ser voluntarias, y los límites legales rara vez se respetan. Por otra parte, la gran mayoría de los trabajadores de la electrónica quieren las horas extraordinarias dados los bajos salarios mínimos. Sin embargo, su deseo de horas extra no es ilimitado. El exceso de horas extraordinarias ha contribuido a huelgas de los trabajadores en algunas fábricas, especialmente cuando se combina con primas por las horas extra inferior a la tasa legal.

Los compradores públicos pueden abordar el exceso de horas extraordinarias con los proveedores de diversas maneras. En primer lugar, los proveedores deben garantizar que los trabajadores y las trabajadoras son compensadas adecuadamente por las horas extraordinarias y que estas horas no se hacen encajar entre semana para evitar las primas más altas del fin de semana. En segundo lugar, los proveedores deben promover negociaciones entre la dirección y la plantilla sobre las jornadas de trabajo como lo requiere la ley. La ley china exige que las empresas consulten a los trabajadores antes de la imposición de horas extra y otorga a los trabajadores el derecho de rechazar el exceso de horas extraordinarias. Si el derecho a la consulta sobre las jornadas de trabajo fuera más ampliamente respetado e implementado, más trabajadores se podrían dedicar a la negociación colectiva de facto, un derecho laboral fundamental.

A largo plazo, los proveedores deben reconocer el vínculo entre los bajos salarios y las horas extraordinarias excesivas y afrontar las dos cuestiones juntas. Los salarios de los trabajadores están lejos de ser salarios dignos. De hecho, son tan bajos que la mayoría de ellas no se pueden permitir mantener a sus hijos en las ciudades donde viven, y los tienen que dejar en el campo para que los atiendan otros familiares. Se estima que hay 61 millones de niños y niñas que sufren esta situación en China, una quinta parte de la población infantil en China. Esta tragedia es la otra cara del deseo de las personas trabajadoras por más horas extra.