3 de agosto de 2016

La monitorización de Electronics Watch se centra en Filipinas

"Hacemos trabajo forzoso, las horas extraordinarias son obligatorias. Si nos negamos, nos penalizan, nos suspenden o la empresa nos amenaza con el despido". —Entrevista Del Center for Trade Union and Human Rights (CTUHR) (Centro para los Derechos Sindicales y los Derechos Humanos) con una persona trabajadora de Filipinas.

Según la evaluación regional de riesgos que esta entidad ha hecho para Electronics Watch, el riesgo de que la industria electrónica filipina se produzca trabajo forzoso es elevado.

El informe, que pronto estará a disposición de los afiliados de Electronics Watch, destaca los siguientes factores de riesgo:

  • Existencia de personal procedente de la emigración interna, que es contratado en pueblos alejados de las fábricas y tiene dificultades para encontrar otros trabajos.
  • Hay personas que se ven obligadas a hacer horas extraordinarias sin días de descanso como condición para mantener el trabajo o renovar el contrato.
  • Los salarios son tan bajos que el personal tiene que alargar la jornada para aumentar los ingresos. Esto afecta sobre todo quien está en prácticas, que tiene pocas prestaciones y no cotiza a la Seguridad Social.

Además, según el CTUHR, en este sector prácticamente no hay sindicatos. A veces, las empresas de trabajo temporal y las fábricas dicen abiertamente a las personas que buscan empleo que los sindicatos no son permitidos. Un total de 24 personas entrevistadas por CTUHR afirmaron categóricamente que en las empresas donde trabajaban los sindicatos están prohibidos.

La normativa laboral de Filipinas limita la jornada de trabajo convencional a un máximo de ocho horas, incluyendo breves períodos de descanso, y exige un período de descanso de al menos 24 horas consecutivas después de haber trabajado seis días seguidos. Aunque sólo se pueden hacer dos horas extraordinarias diarias, el personal de las cadenas de montaje de seis fábricas afirmó que no podía negarse a hacer horas extraordinarias y que, a efectos prácticos, no tenía días de fiesta. El personal de otra fábrica sólo disponía de un día de descanso al mes.

Estas personas también informaron de la existencia de varios problemas de salud y seguridad. El personal de una fábrica afirmó que había que pasar once horas seguidas trabajando derecho para poder hacer funcionar maquinaria vertical, con paradas para las comidas y la merienda. A siete fábricas, declararon que a menudo tenían dolor de cabeza. A seis centros de trabajo se detectaron infecciones del tracto urinario para que el personal no podía ir al baño mientras trabajaba. Una persona afirmó que se habían dado varios casos de personal que se había acabado desmayándose por el hambre, el agotamiento y el dolor de cabeza.

"Esperamos que el estudio tenga un impacto importante sobre el personal del sector", afirma el CTUHR. Electronics Watch insta a los afiliados a solucionar los riesgos de vulneración de los derechos laborales y de la normativa de salud y seguridad con los contratistas que suministran productos fabricados en Filipinas. Los contratistas deben explicar cómo investigan, mitigan y evitan estos riesgos en sus cadenas de suministro, y remediar los daños a los trabajadores y trabajadoras ".