"En definitiva, no hay nada más importante para las personas trabajadoras que saber que pueden ir al trabajo y volver a casa", remarcaba Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (SCI), de manera concisa en el discurso de apertura. Lo que nos ha enseñado este congreso es que la salud y la seguridad laboral no es un problema más con el que debemos tratar cuando le llegue el turno, sino que es una lente a través de la cual podemos empezar a entender ya combatir la explotación. No es sólo un problema técnico, relacionado con sustancias químicas y riesgos laborales inmediatos, sino que también es un asunto social. Si los sueldos de las personas trabajadoras son tan bajos que no se pueden permitir una buena alimentación ni para ellas mismas ni para sus familias, su salud física y mental se resentirá. Si están estresadas por unas cuotas de producción poco realistas, dejarán de lado su propia salud y seguridad. Y podríamos ir diciendo más ejemplos.

Electronics Watch quiere aprovechar el aprendizaje de este encuentro para facilitar unas pautas a los compradores públicos sobre cuál es la diligencia debida más efectiva para proteger a las personas trabajadoras de los daños causados ​​en sus cadenas de suministro. Junto con el Consejo Asesor de Salud y Seguridad Laboral y la Guía de salud y seguridad laboral, de reciente creación, esperamos que esta cumbre genere el impulso decisivo hacia la transparencia centrada en las personas trabajadoras y la mejora del diálogo social, y que todo ello repercuta en lugares de trabajo más seguros y cadenas de suministro más resilientes.