Nuestras instituciones públicas compran uno de cada cinco ordenadores que se venden en Europa y tienen por tanto la capacidad de exigir a las marcas la mejora de las condiciones laborales en su cadena de suministro a cambio del dinero de los y las contribuyentes. No sólo eso, también tienen compromisos de compra sostenible socialmente y ambientalmente, tanto de cara a la ciudadanía como en bajo las nuevas directivas europeas de compra pública.

Muchas empresas que producen material informático en países como por ejemplo China o India, continúan relacionadas con abusos laborales diversos, tanto en materia de salud y seguridad en las fábricas, como en cuanto a la supresión de derechos sindicales, horas extras forzosas y salarios insuficientes para cubrir las necesidades básicas.

Las entidades del sector público afiliadas a Electronics Watch tienen la posibilidad de organizar su compra pública de productos electrónicos de manera estratégica y colaborativa para producir cambios en la industria. Esto les permite no sólo pedir el cumplimiento de un código de conducta laboral específico sino también exigir el acceso de un servicio de monitorización de las condiciones en las fábricas formado por sindicatos y grupos de derechos laborales de los países productores.

Las campañas tienen previsto presentar las firmas de la petición de forma simultánea a varias administraciones e instituciones públicas en un día de acción europea.

Cada vez más organismos públicos europeos, con las universidades públicas a la cabeza, se están dando cuenta de las posibilidades que tienen de provocar cambios en la industria de la electrónica si suman fuerzas a través de Electronics Watch. Esta petición seguro contribuirá a que muchos más se sumen a esta iniciativa.

Para ver la petición ve a Avaaz