Esta nueva etiqueta ecológica abarca un abanico de actuación más amplio que la ecoetiqueta anterior, y cubre las pantallas electrónicas en general: televisores, monitores y pantallas de señalización. Los nuevos criterios también van más allá de los requisitos existentes, especialmente en cuanto a restricciones sobre sustancias y los aspectos sociales. Restringe el uso de sustancias extremadamente preocupantes (SEP) en los productos finales y los artículos definidos hasta un máximo del 0,1%. También requiere la verificación por terceros del cumplimiento de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de los convenios en materia laboral sobre salud y seguridad, horas laborables y remuneraciones. En particular, en el apartado de remuneraciones se incluye un requisito de salario digno.

El proceso de auditoría debe incluir el asesoramiento con partes interesadas externas a la organización e independientes del sector en áreas locales alrededor de las plantas, y el informe final debe reflejar resultados detallados que incluyan la naturaleza y el nivel de evidencia de los resultados, así como los nombres de las partes interesadas consultadas y los temas tratados.