¿Por qué los procesos de compra tienen consecuencias sobre las personas trabajadoras?
Una mujer joven que trabajaba en una zona industrial de la India nos enseñó los dedos llenos de ampollas. Los días de fiesta, asiste a una formación sobre derechos laborales con 50 compañeras más. Alza las manos para que todos puedan ver los dedos y afirma: "a veces, sangran".
Esta mujer fabrica cargadores para artículos electrónicos, encolando dos piezas. Es su trabajo todo el día, cada día.
"Sabes qué productos químicos manipulas?", Le preguntamos.
"No", nos responde.
"Pero no llevas guantes para protegerse los dedos?"
"No. Iría más lenta y no podría cumplir el objetivo. Tengo que producir 15.000 cargadores diarios".
Trabaja ocho horas diarias y debe completar un cargador cada dos segundos.
"Si no cumples el objetivo, la dirección te convoca a una reunión. Y si vuelves a incumplirlo, te envían una carta de advertencia. Por eso no nos ponemos los guantes. La única protección válida es abandonar la sección y que nos sustituya personal fresco".
En otras palabras: las grandes pedidos, los plazos cortos de entrega y los precios bajos pueden imponer al personal unos objetivos de producción imposibles de alcanzar en condiciones seguras.