Compensación sin reparación: por qué 30 trabajadoras y trabajadores migrantes reembolsados todavía están explotados
Nuestra publicación reciente «Cuando con el cumplimiento normativo no es suficiente - ¿Por qué las víctimas del trabajo forzado deberían colaborar en el diseño de la solución» muestra por qué es esencial que las personas trabajadoras se impliquen en el proceso de solución, y genera una pregunta fundamental relacionada con los límites de la conducta empresarial responsable: cuando las empresas hacen frente a la violación de sus códigos de conducta en sus cadenas de suministro, pero las personas trabajadoras aún padecen serios perjuicios, la auditoría preventiva en materia de derechos humanos obliga a las empresas a hacer más? Escucha también la declaración grabada de una antigua trabajadora de Possehl.
Hace un año aproximadamente, 30 personas trabajadoras migrantes y víctimas de trabajos forzados recibieron una compensación económica de Possehl Electronics en Malasia, tras una investigación de Electronics Watch y la presión de los compradores conjuntos. Su empleador, la agencia JS Global Services, les había confiscado los pasaportes, había retrasado el pago del salario durante meses, había hecho deducciones ilegales de sus salarios, y había amenazado de manera violenta las personas trabajadoras cuando le habían reclamado que los pagara los sueldos. Los compradores tomaron medidas para asegurar el cumplimiento normativo de sus códigos de conducta. Y sin embargo muchos de estas personas trabajadoras aún están subsistiendo en condiciones intolerables, explotadas por otros empleadores sin escrúpulos, y en riesgo de ser arrestadas, detenidas y deportadas.
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Escucha la declaración grabada de un antiguo trabajador de Possehl. Su voz ha sido modificada para proteger su identidad.