Las Filipinas han estado en el punto de mira internacional por los asesinatos extrajudiciales cometidos bajo el régimen de Duterte. En el año 2020, la Confederación Sindical Internacional clasificó Filipinas como uno de los diez peores países del mundo en cuanto a la violación de los derechos laborales. Los miembros de sindicatos tienen un riesgo particular de sufrir violencia, intimidación y asesinatos. Según nuestro socio de monitorización, el Centre for Trade Union and Human Rights (CTUHR), los ataques contra sindicalistas, activistas y críticos han aumentado durante la pandemia. Estos han sido víctimas de detenciones ilegales y de acusaciones falsas. Las autoridades han utilizado órdenes de búsqueda para realizar incursiones, plantar armas de fuego y explosivos, y presentar acusaciones basadas en pruebas falsas. La CTUHR ha grabado a cuatro miembros de sindicatos asesinados durante la reciente cuarentena de la comunidad. El 7 de marzo de 2021, nueve activistas fueron asesinados en un día apodado "Domingo Sanguinario".

Dandy Miguel comenzó a trabajar en Fuji Electric en 2006. Fue elegido presidente del sindicato de la fábrica en 2017. Fue reelegido en 2020, dirigiendo un sindicato de 400 personas trabajadoras. Fuji Electric está afiliado al sindicato nacional, el Metal Workers' Alliance, que está afiliado a la federación sindical mundial, IndustriALL. El sindicato había terminado recientemente las negociaciones con la dirección sobre un convenio colectivo para aumentar los salarios y proporcionar medidas de seguridad y salud más estrictas. Miguel también ayudaba a las personas trabajadoras que habían sido despedidas debido al confinamiento del coronavirus.

Electronics Watch condena el asesinato de Dandy Miguel.

El acoso, la intimidación y el asesinato de activistas y de miembros sindicales con impunidad envía un mensaje escalofriante a todas las personas trabajadoras de las Filipinas. Esta violencia forma parte de una estrategia deliberada para impedir que las personas trabajadoras intenten reclamar sus derechos humanos en el trabajo. Esto socava el derecho fundamental a la libertad de asociación y la negociación colectiva. Erosiona los estándares laborales, perjudica las oportunidades de las personas trabajadoras de obtener un trabajo digno,y obstaculiza el desarrollo económico y social.

Los gobiernos y las empresas deben trabajar con la sociedad civil para asegurar que los activistas de derechos humanos y los miembros de sindicatos pueden ejercer sus derechos y ayudar a construir espacios de trabajo seguros, saludables y sin miedo. Gema Freedman, del sindicato del sector público UNISON, y miembro de la Junta de Electronics Watch, dijo:

"Estoy impactada y perturbada por el asesinato en Filipinas de otro sindicalista por haber intentado poner en práctica lo que se reconoce como derechos humanos universales. Estos son los fundamentos de las sociedades sanas y democráticas. Los miembros de sindicatos como Dandy deberían ser acogidos en la mesa de negociación por los empresarios y ser protegidos por los gobiernos de manera que no tengan que temer por sus vidas. Reforzamos nuestra decisión de trabajar con nuestros miembros para que éstos puedan utilizar el poder de la compra pública para potenciar espacios seguros para los sindicalistas".

Trabajaremos para asegurar que Dandy Miguel y otros defensores y defensoras de derechos laborales en Filipinas no han muerto en vano. Los recordaremos por su lucha valiente y sus contribuciones a las personas trabajadoras de Filipinas. La libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva constituyen los fundamentos del trabajo digno para todos y de las cadenas de suministro resilientes. Nos esforzaremos para fortalecer esta base y defender aquellos que defienden sus derechos allá donde podamos.