El gobierno británico gastó aproximadamente 6,5 billones de libras esterlinas en las TIC (incluidos los servicios y el software) en el periodo 2018-2019. La declaración engloba los ministerios, el HMRC (Her Majesty 's Revenue and Customs), los organismos públicos no ministeriales y los organismos ejecutivos cuyos gastos son declaradas de manera centralizada. Su adquisición de TIC es compleja, y hay «una visibilidad limitada de las cadenas de suministro ... [con] numerosos niveles de subcontratación para la extracción de materias primas, la fabricación de componentes, el ensamblaje y la logística», afirma la declaración.

La electrónica y las TIC forman parte de una de las dos áreas con «los riesgos más graves, más importantes y más estratégicos» de la esclavitud moderna. El gobierno describe su colaboración con Electronics Watch como parte de su objetivo de destapar las situaciones de explotación y desarrollar soluciones sostenibles en estas áreas.

La declaración menciona casos en que el compromiso de Electronics Watch ha contribuido a resolver los problemas que se producen en las cadenas de suministro del gobierno, que incluye el reembolso de tasas de contratación y los costos relacionados; y asegura que las personas trabajadoras tengan acceso a sus documentos de identidad y que las horas extras sólo se efectúen de manera voluntaria.