Nueva directiva europea: Buenas noticias para la Compra Pública Socialmente Responsable
El proceso de revisión de la Directiva de Contratación Pública iniciado hace tres años ha llegado finalmente a su fin. La Nueva Directiva de Contratación Pública aprobada recientemente por el Parlamento Europeo debería permitir a las administraciones públicas de toda Europa invertir el dinero de los impuestos recaudados de manera más responsable.
Electronics Watch celebra el hecho de que las administraciones contratantes pueden:
- Introducir criterios sociales en las diferentes etapas del proceso de contratación siempre que estén vinculadas con el objeto del contrato.
- Diferenciar según el proceso de producción y los métodos empleados en éste, aunque estos no tengan un impacto en el producto final.
- Aceptar etiquetas y certificaciones como sistema de verificación de los criterios establecidos y así dar preferencia a los proveedores que ofrecen mejores condiciones laborales a sus personas trabajadoras.
- Exigir el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la legislación social y laboral durante la ejecución del contrato como por ejemplo los convenios fundamentales de la OIT o los acuerdos de negociación colectiva, y los licitadores pueden quedar excluidos en caso de no cumplimiento.
- Hacer referencia a una lista de posibles criterios de valoración que aparecen en la Directiva entre los que se incluyen aspectos sociales y de comercio justo.
- Incluir aspectos de sostenibilidad en las especificaciones técnicas.
Sin embargo, Electronics Watch destaca también los siguientes inconvenientes:
A la práctica, incluso si es un requisito legal, el control es improbable que sea efectivo en las primeras fases de producción que tienen lugar fuera de la Unión Europea. Por ejemplo, en el caso de contratos de suministro de productos que ya están acabados para la venta, se podría considerar que la fase de producción no forma parte de la ejecución del contrato.
Desafortunadamente, el texto final de la Directiva, aún permite comprar utilizando como criterio la opción más barata y añade confusión a los criterios de evaluación de las licitaciones. A pesar de que la provisión de los costes del ciclo de vida de los productos ha mejorado, las externalidades sociales siguen sin poder ser consideradas.
En conclusión, Electronics Watch da la bienvenida a la nueva Directiva y espera ver como cada país traspone ésta a su ley nacional de contratación. La Directiva será estudiada de forma minuciosa por Electronics Watch e incorporada en el desarrollo de la iniciativa y en el trabajo futuro con sus miembros afiliados. Mientras tanto, haciéndonos eco de la propuesta del grupo Network for Sustainable Development in Public Procurement (NSDPP), Electronics Watch considera necesaria una guía para hacer una correcta aplicación de esta nueva Directiva.