Sala llena en la reunión de afiliados de Electronics Watch y el simposio sobre esclavitud moderna
El pasado mes de diciembre, trece representantes de las instituciones públicas afiliadas a Electronics Watch se reunieron en la Universidad de Greenwich, en Londres, durante dos días de jornadas muy inspiradoras para tratar el tema del trabajo forzoso en las cadenas de suministro globales. La reunión de afiliados que tuvo lugar el primer día supuso una oportunidad para los socios de conocer a representantes de las organizaciones supervisoras que colaboran con Electronics Watch en cuatro regiones del planeta, además de aprender sobre metodología de supervisión y los principales problemas que se están descubriendo. Los afiliados y las organizaciones supervisoras se reunieron también con el Patronato, con el que pudieron compartir perspectivas sobre las prioridades para Electronics Watch en 2017. El segundo día, cuatro de los afiliados ofrecieron presentaciones en el Simposio sobre Esclavitud Moderna, Tráfico de Personas y Riesgos para los Derechos Humanos en las Cadenas de Suministro Global: Roles y Responsabilidades de los Compradores Públicos.
El Simposio, co-organizado por Electronics Watch, atrajo más público asistente de lo que cabía en la sala. Asistieron especialmente representantes de universidades, ayuntamientos y consorcios de compra, y la participación se multiplicó por cuatro en comparación con el año anterior, cosa que indica un crecimiento en el compromiso de los compradores públicos que quieren abordar las violaciones de los derechos humanos en sus cadenas de suministro. La organización Public Spend Forum Europe ha publicado un artículo en dos partes (Parte 1 i Parte 2) a propósito del panel sobre compra pública. Gran parte del éxito es atribuible al trabajo de Olga Martín-Ortega, docente de la Universidad de Greenwich y miembro del Patronato de Electronics Watch, que coordinó el simposio, así como al Business Human Rights and the Environment Research Group (BHRE) de la Universidad de Greenwich por ser anfitrión y la London Universities Purchasing Consortium (LUPC) por co-organizar el simposio.
La ponente que abrió el simposio, la Baronesa británica Lola Young de Hornsey, puso de manifiesto que menos del 10% de la población británica conoce la existencia de la esclavitud moderna, y destacó la importancia de la Modern Slavery Act ( ley de esclavitud moderna) de 2015, la primera ley anti-esclavitud del Reino Unido desde la abolición de la esclavitud en 1833. La sección 54 de la Modern Slavery Act pone atención en las cadenas de suministro globales. El texto requiere que cualquier organización comercial con una facturación anual igual o superior a 36 millones de libras presente una declaración anual "anti-esclavitud" donde se describan las medidas que se han tomado para asegurar que no se permite la esclavitud o de tráfico de personas a ninguna de sus cadenas de suministro o en ninguna parte de su negocio.
Durante los debates sobre derechos laborales, leyes y adquisición que siguieron la exposición de la baronesa Young, ponentes expertos / as describieron los pasos esenciales para acabar con la esclavitud moderna, el tráfico de personas y las violaciones de los derechos humanos en las cadenas de suministro globales. Expertos y expertas en derechos laborales de organizaciones supervisoras de Electronics Watch insistieron en la importancia de la libertad de asociación y de una voz colectiva significativa para los trabajadores. "La única manera de explicar por qué los sueldos en México son tan bajos es la falta de sindicatos independientes", comentó un ponente. "Menos del 1% de trabajadores forma parte de un sindicato realmente independiente". Un experto de la India destacó que "las personas trabajadoras son vulnerables a las violaciones de los derechos humanos, sus sueldos son terriblemente bajos, no pueden acceder a una vida decente. Es extremadamente importante que las voces de los trabajadores se escuchen y que las empresas reconozcan los sindicatos en la India ".
Voces expertas en compra pública y legislación resaltaron la importancia de la transparencia en las cadenas de suministro para poner fin a los abusos a los derechos humanos. "La transparencia es el mejor impulsor de cambio", destacó una experta. "Los compradores públicos deben hacer las preguntas. Las marcas deben conocer la situación y demostrar que la conocen. Debemos hacerlas responsables de sus acciones". Asimismo, hicieron hincapié en la importancia de una aproximación combinada: por un lado, normas exigibles por ley, por otra, la educación. "La criminalización es importante, pero también lo es la educación y la concienciación", comentó un ponente hablando sobre la esclavitud moderna en el Reino Unido. Desde un punto de vista práctico, muchas voces concluyeron que no se llegará a una solución única que funcione por sí sola. "La colaboración es la clave. Tener unas normas que están claramente presentadas en tu web y en las licitaciones es el primer paso, pero, como consigues realmente un cambio? Aquí es donde la colaboración es la clave".