La denuncia acusa a Samsung Francia de publicidad engañosa, ya que promueve un código de conducta para las relaciones con las personas trabajadoras que fabrican sus productos, que supuestamente no se cumple, según el informe de CLW.

La investigación es la primera de este tipo en Europa. Por primera vez un fiscal ha iniciado una investigación sobre las contradicciones existentes entre los compromisos éticos de una empresa y sus prácticas laborales.

El objetivo de la denuncia es establecer que los compromisos éticos de una marca constituyen un anuncio publicitario y que, por lo tanto,pueden inducir a error a los consumidores y hacerles creer que los productos de la marca se fabrican en condiciones sociales aceptables, cuando eso no es necesariamente así.

A principios de este mes, el Ministerio de Trabajo del Brasil presentó también una demanda civil contra Samsung Electronics Co, Ltd, que reclama 250 millones de dólares en daños y perjuicios por las malas condiciones laborales en las cadenas de montaje que tiene la compañía en la zona de libre comercio del país.

Samsung es una de las corporaciones más grandes del mundo y en 2011 obtuvo 12.000 millones de dólares de beneficios. Está claro que dispone de los medios para mejorar sistemáticamente las condiciones laborales, tanto de su red de fábricas como de las de sus proveedores en China.